Localizado entre los ríos Amu Daria y Sir Daría, este desierto de Asia Central se le conoce como Arena Roja y es uno de los más grandes del mundo. Ocupa tierras de Turkmenistán, Kazakstán y Uzbekistán, que es la parte que nosotros visitamos.
Es una de las paradas en la mítica Ruta de la Seda pues se encuentra de camino entre Samarcanda y Khiva. Así que por un par de días, nos sentimos como nómadas en este desierto formado de inmensas dunas y matorrales que salpican la fina arena. Pero no seria una experiencia completa sin dormir en un campamento de Yurtas, lejos de toda civilización, tal y como hacen los nómadas, así que nos alojamos en el campamento Aydar, a 6 kilómetros del lago Aydar kul, un oasis de agua salada.
Bajo un sol abrasador salimos a dar una vuelta y nos encontramos con un camello que no estaba en sus mejores días, así que quise acercarme a darle ánimos. Él, sintió curiosidad por ver que era esa cosa amarilla y pequeña que le estaba metiendo mano. Por suerte, la cosa no pasó de ahí ya que viendo la diferencia de tamaños, quizás ahora no estaría escribiendo estas lineas.
Dimos un paseo en Camello, vimos una espectacular puesta de sol, cenamos bajo la luz de las estrellas, nos cantaron canciones tradicionales alrededor de la hoguera, dormimos bajo la luz de la luna y despertamos bajo un sol abrasador a primera hora del día siguiente.
Una experiencia muy gratificante, los desiertos son lugares evocadores que nos recuerdan lo insignificantes que somos.
A tener en cuenta...
Desierto
de Kyzyl Kum
Campamento de yurtas Aydar
Lago Aydar Kul
a 6km
Zona sin cobertura